¡Notición! Los límites y la crianza respetuosa son compatibles

Una de las principales críticas en contra de la Crianza con Apego (hago referencia a ella porque es la que más repercusión está teniendo en España como corriente de crianza respetuosa), es que los niños crecerán como pequeños tiranos. Hay quien piensa que no pegar o no castigar implica dejar que los niños hagan lo que les de la gana. Pero no sólo piensan eso desde fuera. En los grupos de facebook de crianza con apego en los que me muevo, he visto muchos mensajes de madres (en esos grupos el 99% son madres) que no saben qué hacer. Están agotadas física y emocionalmente porque en su afán de tener niños felices y que no lloren nunca están cediendo en cosas que no quieren ceder, y están renunciando a cosas que les está costando su salud mental y física. Hay muchas que en su desesperación reconocen terminar tirando de las únicas herramientas que verdaderamente controlan, las que tienen pre-aprendidas e interiorizadas, y muy a su pesar terminan gritando, castigando y a veces incluso pegando. A veces les entra la duda: ¿lo estoy haciendo bien? ¿No será esto de no pegar un experimento que me va a salir mal? ¡A ver si vamos a terminar en Hermano Mayor! Al fin y al cabo a mí me pegaron y no me pasó nada...

Primero, esto ya lo he dicho anteriormente, pero sí, sí que te pasó algo: ese algo se llama Normalización del maltrato y es un síntoma de trauma. 

Segundo, criar con respeto no implica renunciar a todo lo que te da cordura en el día a día. Y ni muchísimo menos significa conseguir que el niño no llore jamás. (Os prometo que esto lo he visto con mis propios ojos, una mamá desesperada porque no conseguía ese objetivo ideal de 0% de lloros, como si eso fuera posible - o sano)

Y tercero, criar con respeto no significa que el niño haga lo que le de la gana, ni darles todo lo que pida, ni un montón de cosas más que la gente piensa equivocadamente.

Ese montón de cosas más que NO es la crianza respetuosa las explica estupendamente el artículo que os comparto hoy, llamado "¿Crianza respetuosa? ¡Pequeños tiranos!" (Diez malentendidos habituales sobre la crianza con apego) escrito por la psicóloga Ana Martínez Acosta para la página oficial de la Escuela Infantil La Cigüeña situada en Dos Hermanas. Recomiendo encarecidamente su lectura, porque explica muy bien lo que verdaderamente significa educar y criar desde el respeto. A modo de resumen, las 10 cosas que la crianza respetuosa NO ES:

1. No es dejarles hacer todo lo que quieren.
2. No es darles todo lo que te pidan.
3. No es educar sin ponerles normas.
4. No es anteponer sus necesidades, todo el tiempo, a las nuestras.
5. No es dejarles solos.
6. No es darles todo el poder de decisión.
7. No es no intervenir.
8. No es no poner consecuencias a su comportamiento.
9. No es evitar los conflictos.
10. No es tratarlos como si fueran más importante que nosotras, personas adultas.

Haced click en el artículo para leer las puntualizaciones de esos 10 puntos, y la descripción de lo que SÍ ES la crianza respetuosa y consciente.

Sólo me gustaría añadir que una de las cosas que más me ayudaron a entender todo esto fue todo el hincapié que hace la filosofía RIE en que el papel de los adultos es el de permitir y acompañar el llanto de los niños, no el de hacer que este pare cuanto antes. Es muchísimo más sencillo mantener ciertos límites, reflexionados y consensuados, a pesar del desacuerdo de nuestros niños, cuando estás concienciada de que están en su derecho de llorar o enfadarse si lo necesitan y que eso no tiene por qué hacerte cambiar de opinión si estás convencida de que el límite que has establecido está respondiendo a las necesidades de la familia. Es mucho más fácil mantenerte firme y tranquila cuando tienes el convencimiento de que que deje de llorar no es responsabilidad tuya. Tu responsabilidad es simplemente estar presente, acompañarle y que se sienta comprendido y respetado.

Y para terminar os dejo con un vídeo sobre límites y crianza respetuosa del grandísimo Alberto Soler y sus Píldoras de Psicología:

¿Y vosotros? ¿Qué concepto teníais de la Crianza respetuosa antes de leer el artículo? ¿Os ha hecho cambiar de opinión? ¿Os ha resultado útil?

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¡Mil gracias por leerme!

¡Feliz Crianza!