De esto nos habla el artículo de hoy, cuya autora es.... (redoble de tambores) ¡Janet Lansbury! Ya os he hablado de ella. Es una de mis autoras favoritas. Ella aboga por una crianza respetuosa, aunque cuidado porque no es defensora de la conocida como Crianza con Apego. Algunas de las cosas que ella defiende podrían considerarse contrarias a ella y por lo tanto algo controvertidas, sobre todo las relacionadas con el sueño de los bebés. Pero en muchos otros ámbitos, lo que dice me parece estar lleno de sentido común. Ella a su vez sigue las enseñanzas de Magda Gerber y de la organización RIE (Resources for Infant Educarers), una organización destinada en proporcionar recursos respetuosos para todo aquel que tenga a su cuidado a niños pequeños. Para mí, lo que más me gusta de esta manera de criar a los niños es el respeto a su autonomía, a su individualidad, y la muchísima importancia que le da al juego y a la gestión de las emociones.
En este caso, se centra en como fomentar la natural capacidad de atención de los niños desde el momento mismo del nacimiento: Bebé, interrumpido. 7 maneras de mejorar la capacidad de atención y concentración de tu bebé. Como siempre, la traducción es mía, así que disculpad si tiene errores. Y si podéis, siempre mejor leer directamente de la fuente.
Te has lanzado a escribir. Has roto la maldición de la página en blanco y el sonido del teclado lo inunda todo. El tiempo se desvanece, al igual que el trino de los pájaros, el sonido del tráfico lejano, el tictac del reloj, y la incomodidad de esa silla de mimbre rota que llevas meses queriendo cambiar. De repente, el timbre de la puerta te sobresalta. Es una vecina amiga tuya. Ella te saca del trance, de tu "flow", y te lleva de vuelta a la realidad. La quieres mucho, pero tu concentración está rota igualmente... Los bebés experimentan estas interrupciones todo el tiempo.
No nos lo pensamos dos veces a la hora de interrumpir a bebés y niños pequeños, sobre todo porque no valoramos lo que están haciendo. Al mismo tiempo, queremos que nuestros hijos sean buenos estudiantes y que tengan éxito. Queremos que sean capaces de escuchar pacientemente en el aula y que tengan la tenacidad para resolver problemas difíciles y alcanzar sus sueños. Queremos que 'prestar atención' les venga de forma natural, que aprender esas habilidades sea algo que les venga de forma fácil y alegre. Los primeros años de vida son claves para el desarrollo de la atención y concentración.
Aquí tenéis 7 maneras de fomentar una buena capacidad de atención:
1) Entretenimiento y estimulación al mínimo. Los bebés son seres de costumbre y pueden acostumbrarse a esperar entretenimiento en lugar de hacer lo que es natural - ocuparse a sí mismos con su entorno. Una estimulación constante tiene como resultado un padre exhausto y un hijo sobre-estimulado que se aburren fácilmente. La experta en infancia Magda Gerber enseñaba que los bebés, de forma natural, no se aburren. Los padres sí. Los bebés están absortos descubriendo la forma en que sus cuerpos pueden moverse, y las vistas, sonidos, olores, y todos esos pequeños detalles de nuestra vida que nosotros los adultos damos por sentado. Los bebés necesitan tiempo ininterrumpido para experimentar esas cosas y asimilarlas.
2) Nada de tele ni vídeos durante los dos primeros años. La tele y los videos son la forma más drástica para socavar el desarrollo de la capacidad de atención de su hijo, ya que acapara y abruma a la atención del niño en lugar de alentarle a ejercitar el "músculo" de su concentración. Piensa en la poderosa fuerza de atracción de la pantalla del televisor en un restaurante. Ya puedes estar sentado con las personas más fascinantes del mundo, que tus ojos volverán una y otra vez a la maldita tele. (Para un estudio en profundidad sobre el tema de televisión, recomiendo "Mentes en peligro de extinción: Por qué los niños no piensan - y lo que podemos hacer al respecto", por Jane M. Healy, Ph.D.)
3) Un "espacio del Sí" seguro, y acogedor. Con el fin de permanecer ocupado por períodos prolongados de tiempo, un bebé debe tener un lugar seguro. Esto puede comenzar con un moisés o la cuna, y crecer con el bebé para ser un parque infantil, y finalmente un zona cerrada de juegos. Una zona demasiado grande donde hay objetos no seguros al alcance del niño no es el ambiente relajado que el bebé necesita para una óptima concentración. Los bebés no pueden jugar por largos períodos de tiempo si se distraen por la tensión de unos padres preocupados por su seguridad y la constante interrupción del "NO".
4) Juguetes y objetos sencillos sin una función concreta. A menos que estén distraídos, los bebés tienden a examinar cada pulgada de un objeto simple, como el estampado de una servilleta de tela, y luego experimentar, es decir, agitarla, meterla en la boca, ponérsela en la cara, y estrujarla como una bola. Ellos tienden a cansarse, o a ser sobre-estimulados por los objetos que o bien no pueden comprender (como cascabeles y otros objetos que hacen ruidos misteriosos) o juguetes que se limitan a mirar o escuchar pasivamente, y que tienen una sola función: como móviles musicales o juguetes de cuerda. Esos juguetes captan la atención del niño en lugar de reforzar su capacidad de centrarse e investigar activamente, de una forma similar a lo que sucede con la televisión y los vídeos.
5) Observa. Y no interrumpas. Observar la forma en que nuestros bebés eligen pasar su tiempo nos hace darnos cuenta de que no están simplemente tumbados allí, sino que realmente están haciendo algo. Ese algo podría ser mirar hacia una ventana, al ventilador del techo, o intentando coger partículas de polvo en la luz del sol. Cada vez que interrumpimos estos momentos de nuestro bebé estamos dañando su concentración. Si le observamos podemos ver cuando hay una pausa en la acción, por ejemplo, el bebé aparta su mirada de la pelota que estaba toqueteando con los dedos y se gira a mirarnos. Entonces podemos pedir permiso para llevárnoslo a cambiar el pañal sin desviar su atención ni hacer que pierda el hilo de sus pensamientos.
6) El bebé es quien escoge. Es un hecho: los niños están más interesados en las cosas que ellos eligen que las que elegimos para ellos. Por lo tanto, permitir a un bebé elegir qué hacer en su entorno de juego en lugar de dirigirlo a una actividad escogida por nosotros (un juego de aprendizaje, rompecabezas o fichas) fomentará un mayor interés, atención y concentración. Los niños que reciben un montón de oportunidades de concentrarse durante períodos de tiempo prolongados en actividades que ellos eligen son más capaces de prestar atención más tarde en las situaciones (como la escuela) donde las actividades son prescritas por los adultos.
7) No fomentar la distracción. Es una práctica común distraer a un bebé con un juguete en el cambiador para conseguir "terminar cuanto antes". Pero esto predispone a los bebés a NO prestar atención. Los cambios de pañales, baños, y las comidas no son tareas aburridas y desagradables para los bebés. Los bebés están interesados en todos los aspectos de sus vidas. Ellos quieren ser incluidos en cada paso de una tarea que los involucra y que se les invite a participar tanto como les sea posible. Cuando enseñamos a un bebé que no debe prestar atención a las actividades que le conciernen directamente, ¿cómo podemos esperar entonces que desarrolle una capacidad de concentración saludable?
La capacidad de pasar largos períodos de tiempo ahondando y buscando una mayor comprensión de un objeto o situación, puede desarrollarse y fortalecerse como un músculo. Un ambiente familiar propicio para la concentración y la atención puede tener un impacto positivo - y tal vez incluso prevenir - sobre algunos trastornos de déficit de atención.
La concentración es poder. Un largo período de atención es esencial para el logro creativo, deportivo y académico. Personas con buena capacidad para escuchar con atención son los mejores amigos, cónyuges y padres.
Así que la próxima vez que te asomes a vigilar a tu bebé, acércate de puntillas y mira antes de decir: "Hola." Los bebés disfrutan de su tiempo de "flow", también.
El video a continuación (también publicado en Juego infantil - Las grandes mentes en funcionamiento) demuestra el efecto positivo que el juego infantil ininterrumpido puede tener en la capacidad de concentración y la atención de un niño de 2 años.(Ver el video directamente en el artículo original)
¿Qué os parece? ¿Os gusta lo que dice Janet tanto como a mí? Si queréis saber algo más de lo que opino yo sobre este artículo y sobre cómo lo hemos aplicado nosotros en casa con un niño un poco más mayorcito, os lo cuento en esta otra entrada.
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