Como os prometí en mi última entrada, hoy os voy a comentar cómo hemos aplicado nosotros los consejos de Janet y qué resultados hemos observado en nuestro peque.
Cuando descubrí el artículo de Janet Lansbury: "7 maneras de mejorar la capacidad de atención y concentración de tu bebé", (el artículo original traducido al español) mi peque ya tenía unos meses, con lo que no he podido nunca aplicar lo que dice Janet desde el principio, para ver si es de verdad posible que un bebé se entretenga solo por largos periodos de tiempo. Pero cuando lo leí me pareció que eran cosas de sentido común: ¿Cómo va a aburrirse un bebé? ¡Si todo lo que le rodea es nuevo para él! La tele, los videos de youtube, los juguetes con musiquita, y un montón de luces... todo eso les sobre estimula y hace que poco a poco cosas tan interesantes como la sombra de un árbol proyectada sobre la pared de tu habitación sean menos atractivas.
Ahora, no os vayáis a pensar que fui capaz de aplicar esto al 100% en mi casa. Como con todo, ha sido algo a lo que aspirar, pero que hemos ido adaptando a nuestro estilo de vida. Vamos a recordar los puntos más importantes del artículo de Janet Lansbury:
1) Entretenimiento y estimulación al mínimo. Esto se refiere sobre todo a los primeros meses. Hay una corriente que promulga estimular a los niños como estrategia para potenciar su inteligencia. Pero RIE está totalmente en contra de eso, al menos en la primera infancia. Ellos lo que defienden es que es más beneficioso permanecer en un entorno tranquilo y predecible. Lo que los adultos percibiríamos como un entorno aburrido. Lo que ella dice es que dejemos al niño tranquilamente en una mantita, boca arriba, junto a una ventana, y que no vayamos a molestarle a menos que nos esté reclamando. Como ya os he dicho, conocí este método cuando mi peque ya tenía varios meses, así que esta parte no se puede decir que la aplicáramos tal cual. Aunque de una manera instintiva sí que le di mucha importancia a las rutinas, y en las primeras semanas procuramos no salirnos mucho de ellas para asegurarnos que se afianzaban. Sé por testimonios en el grupo y en la página de Janet Lansbury que de esta manera los bebés aprenden a entretenerse solos durante largos periodos de tiempo concentrándose por ejemplo observando la sombra que producen en la pared las hojas de un árbol movido por el viento.
2) Nada de tele ni vídeos durante los dos primeros años.
Este también nos lo hemos saltado, y esta vez no por desconocimiento precisamente, porque aunque no se lo hubiera leído a Janet, sí que sabía que se recomendaba no dejarles usar pantallas hasta los dos años mínimo. Pero para nosotros, que por desgracia estamos enganchados a ellas, es casi imposible. Aun así hemos evitado abusar de ellos. La tele en casa está puesta siempre que está mi marido en casa, pero los canales con dibujos (Clan, principalmente, porque Boing es horrible, y Disney está llena de publicidad) sólo se ponen un ratito por la mañana los fines de semana. Cuando están los canales normales, no les hace mucho caso, de momento. Pero vamos, lo ideal habría sido tener la tele apagada la mayor parte del día, pero para nosotros eso es inconcebible :( Los móviles los ha usado muy, muy ráramente. Y el ipad lo usa para ver vídeos de youtube una media hora antes de irse a dormir. Vamos, que es un niño digital, propio de esta era, pero hacemos el intento consciente de no abusar. En el ipad le intentamos controlar los contenidos, últimamente hemos descubierto el potencial de los musicales clásicos: le puse Singing in the rain y le encantó. Y ha estado una semana pidiendo Good morning, de la misma peli, para verla antes de ir al cole. Y lo último ha sido descubrir los cuentacuentos de Beatriz Montero. Así que dentro de lo malo, los contenidos que ve están más o menos bien. De bebé lo usaba muy, muy poco. A lo sumo 20 minutos al día con canciones infantiles. Nada más.
3) Un "espacio del Sí" seguro, y acogedor.
Esto es una de las cosas que más hincapié hace siempre Janet, la importancia de que los niños tengan un lugar, cerrado, que sea totalmente seguro para ellos, de manera que puedan explorar libremente sin que necesariamente haya un adulto delante. Este tampoco lo hemos aplicado tal cual. Si hubiera tenido una casa de esas que tienen los americanos, probablemente habría probado a preparar uno (he visto algunos espacios chulísimos), pero nosotros vivimos en un piso, 80m2 en un sólo nivel, con lo que siempre estoy cerca de mi niño. Lo que nosotros preferimos hacer fue convertir nuestra casa en un lugar seguro (al 90% al menos) y no dejarle sin supervisión a menos que esté en su habitación, que es el lugar más seguro de la casa para él. Al principio, cuando era muy pequeño, su lugar seguro era una mantita en el salón. Cuando empezó a ganar movilidad, fue ampliando territorio. Entiendo el concepto, y me parece preferible a tener que estar siguiendo al niño diciéndole constantemente que no. Si vives en una de esas casas que parecen un museo, tal vez un espacio de estos sería una buena opción. Pero personalmente yo prefería adaptarnos a él en esto, que para eso también es su casa.
4) Juguetes y objetos sencillos sin una función concreta.
Este sí que sí. Hemos intentado evitar los juguetes con luces y música, o que consisten en pulsar botones sin más. En casa la inmensa mayoría de juguetes siguen un poco las filosofías Montessori o Waldorf: juguetes de madera, sin una función determinada, abiertos a diferentes usos. Luego también hay juguetes que responden al interés del niño, como los animales o los medios de transporte de juguetes. En general le dejamos a él dirigir el juego, y se le ocurre maneras super ingeniosas de jugar. Ahora existen cada vez más artesanos realizando juguetes de este tipo. Hay un montón de webs españolas con materiales que responden a estas premisas. Algunas de mis favoritas son: Mamielo (la lista de reyes del año pasado se la encargamos a ellos casi entera), Kutuva (también cayó alguna cosita de ellos), Jaisa Educativos (que tiene un montón de materiales montessori), o Montessori para todos (materiales montessori a precios asequibles). Pero vamos, que luego lo que más juego le puede dar es un par de piedras y un palo que se encuentre por ahí. ;-)
5) Observa. Y no interrumpas.
Es una de mis cosas favoritas. Observarle jugar en silencio. Es una pasada verle cómo va evolucionando su capacidad para inventar, reproducir, crear... Es increíble. Procuramos no interrumpirle cuando está concentrado jugando. Y si necesitamos hacer algo, observo y espero un poco para encontrar un buen momento de forma que no le interrumpa. Igual que haría con un adulto que estuviera trabajando. Pero la mayoría de las veces, esto de no interrumpirles cuando están concentrados en algo te sale casi solo: si el peque está jugando tranquilo a nadie se le ocurre ir a molestar, ¡te tomas un respiro y disfrutas de esos minutos de relax!
6) El bebé es quien escoge.
Siguiendo la filosofía montessori, nosotros tenemos los juguetes expuestos en una estantería. Los juguetes están en los dos estantes de abajo, a su altura, y totalmente a la vista, para que los pueda escoger libremente y sin necesitar ayuda. Y como ya he dicho antes, la iniciativa del juego la lleva él. Nosotros no solemos empezar ni proponer ningún juego. Si nos apetece jugar con él, dejamos que él nos diga lo que quiere que hagamos. Pero en el juego siempre le dejamos llevar la batuta.
7) No fomentar la distracción.
En el ejemplo del cambiador que usa Janet, nosotros no hemos necesitado distraerle por regla general. Hubo una época, al rededor de los 8-9 meses, que se resistía a los cambios de pañal. Pero empecé a aplicar esto de no interrumpirle para llevármelo sin avisar al cambiador. Cuando necesitaba cambiarle aparecía con un pañal y las toallitas en la mano, y me ponía a su lado. Cuando me miraba le decía "Tengo que cambiarte el pañal". Repetía esto mismo un par de veces más y luego me lo llevaba. Cuando ya tenía movilidad le avisaba de que tenía que cambiarle el pañal y le decía que le esperaba en el baño. Me iba allí y me sentaba a esperarle, no tardaba más de 2-3 minutos en aparecer por la puerta gateando. También hemos evitado usar distracciones para comer, o para ir en el coche, aunque siempre llevamos la tablet cargada de dibujos por si acaso, en estos dos años y medio creo que sólo se lo hemos puesto dos veces. Hoy por hoy es capaz de hacer regularmente viajes de hora y media sin necesidad de ninguna distracción, si se aburre, simplemente le animamos a hacer actividades que le ayudan a estar conectado al presente, como mirar por la ventana para avisarnos si ve algo interesante como animales, trenes, puentes, túneles...
Conclusión
No sabría decir si con todo esto estamos mejorando la capacidad de concentración del niño o no, porque no sé cómo sería si hubiéramos hecho las cosas de otra manera. Lo que sí sé, porque es algo que comenta mucha gente que lo conoce, es que es un niño que se entretiene con cualquier cosa. Me imagino que eso tiene que ver con el hecho de que está acostumbrado a ser él el responsable de su entretenimiento, y a sacar partido de juguetes que por sí mismos "no hacen nada".
1) Entretenimiento y estimulación al mínimo. Esto se refiere sobre todo a los primeros meses. Hay una corriente que promulga estimular a los niños como estrategia para potenciar su inteligencia. Pero RIE está totalmente en contra de eso, al menos en la primera infancia. Ellos lo que defienden es que es más beneficioso permanecer en un entorno tranquilo y predecible. Lo que los adultos percibiríamos como un entorno aburrido. Lo que ella dice es que dejemos al niño tranquilamente en una mantita, boca arriba, junto a una ventana, y que no vayamos a molestarle a menos que nos esté reclamando. Como ya os he dicho, conocí este método cuando mi peque ya tenía varios meses, así que esta parte no se puede decir que la aplicáramos tal cual. Aunque de una manera instintiva sí que le di mucha importancia a las rutinas, y en las primeras semanas procuramos no salirnos mucho de ellas para asegurarnos que se afianzaban. Sé por testimonios en el grupo y en la página de Janet Lansbury que de esta manera los bebés aprenden a entretenerse solos durante largos periodos de tiempo concentrándose por ejemplo observando la sombra que producen en la pared las hojas de un árbol movido por el viento.
2) Nada de tele ni vídeos durante los dos primeros años.
Este también nos lo hemos saltado, y esta vez no por desconocimiento precisamente, porque aunque no se lo hubiera leído a Janet, sí que sabía que se recomendaba no dejarles usar pantallas hasta los dos años mínimo. Pero para nosotros, que por desgracia estamos enganchados a ellas, es casi imposible. Aun así hemos evitado abusar de ellos. La tele en casa está puesta siempre que está mi marido en casa, pero los canales con dibujos (Clan, principalmente, porque Boing es horrible, y Disney está llena de publicidad) sólo se ponen un ratito por la mañana los fines de semana. Cuando están los canales normales, no les hace mucho caso, de momento. Pero vamos, lo ideal habría sido tener la tele apagada la mayor parte del día, pero para nosotros eso es inconcebible :( Los móviles los ha usado muy, muy ráramente. Y el ipad lo usa para ver vídeos de youtube una media hora antes de irse a dormir. Vamos, que es un niño digital, propio de esta era, pero hacemos el intento consciente de no abusar. En el ipad le intentamos controlar los contenidos, últimamente hemos descubierto el potencial de los musicales clásicos: le puse Singing in the rain y le encantó. Y ha estado una semana pidiendo Good morning, de la misma peli, para verla antes de ir al cole. Y lo último ha sido descubrir los cuentacuentos de Beatriz Montero. Así que dentro de lo malo, los contenidos que ve están más o menos bien. De bebé lo usaba muy, muy poco. A lo sumo 20 minutos al día con canciones infantiles. Nada más.
3) Un "espacio del Sí" seguro, y acogedor.
Esto es una de las cosas que más hincapié hace siempre Janet, la importancia de que los niños tengan un lugar, cerrado, que sea totalmente seguro para ellos, de manera que puedan explorar libremente sin que necesariamente haya un adulto delante. Este tampoco lo hemos aplicado tal cual. Si hubiera tenido una casa de esas que tienen los americanos, probablemente habría probado a preparar uno (he visto algunos espacios chulísimos), pero nosotros vivimos en un piso, 80m2 en un sólo nivel, con lo que siempre estoy cerca de mi niño. Lo que nosotros preferimos hacer fue convertir nuestra casa en un lugar seguro (al 90% al menos) y no dejarle sin supervisión a menos que esté en su habitación, que es el lugar más seguro de la casa para él. Al principio, cuando era muy pequeño, su lugar seguro era una mantita en el salón. Cuando empezó a ganar movilidad, fue ampliando territorio. Entiendo el concepto, y me parece preferible a tener que estar siguiendo al niño diciéndole constantemente que no. Si vives en una de esas casas que parecen un museo, tal vez un espacio de estos sería una buena opción. Pero personalmente yo prefería adaptarnos a él en esto, que para eso también es su casa.
Las piezas de la Jenga y un mando a distancia se convierten en una vía y su correspondiente tren de alta velocidad |
Este sí que sí. Hemos intentado evitar los juguetes con luces y música, o que consisten en pulsar botones sin más. En casa la inmensa mayoría de juguetes siguen un poco las filosofías Montessori o Waldorf: juguetes de madera, sin una función determinada, abiertos a diferentes usos. Luego también hay juguetes que responden al interés del niño, como los animales o los medios de transporte de juguetes. En general le dejamos a él dirigir el juego, y se le ocurre maneras super ingeniosas de jugar. Ahora existen cada vez más artesanos realizando juguetes de este tipo. Hay un montón de webs españolas con materiales que responden a estas premisas. Algunas de mis favoritas son: Mamielo (la lista de reyes del año pasado se la encargamos a ellos casi entera), Kutuva (también cayó alguna cosita de ellos), Jaisa Educativos (que tiene un montón de materiales montessori), o Montessori para todos (materiales montessori a precios asequibles). Pero vamos, que luego lo que más juego le puede dar es un par de piedras y un palo que se encuentre por ahí. ;-)
5) Observa. Y no interrumpas.
Es una de mis cosas favoritas. Observarle jugar en silencio. Es una pasada verle cómo va evolucionando su capacidad para inventar, reproducir, crear... Es increíble. Procuramos no interrumpirle cuando está concentrado jugando. Y si necesitamos hacer algo, observo y espero un poco para encontrar un buen momento de forma que no le interrumpa. Igual que haría con un adulto que estuviera trabajando. Pero la mayoría de las veces, esto de no interrumpirles cuando están concentrados en algo te sale casi solo: si el peque está jugando tranquilo a nadie se le ocurre ir a molestar, ¡te tomas un respiro y disfrutas de esos minutos de relax!
6) El bebé es quien escoge.
Siguiendo la filosofía montessori, nosotros tenemos los juguetes expuestos en una estantería. Los juguetes están en los dos estantes de abajo, a su altura, y totalmente a la vista, para que los pueda escoger libremente y sin necesitar ayuda. Y como ya he dicho antes, la iniciativa del juego la lleva él. Nosotros no solemos empezar ni proponer ningún juego. Si nos apetece jugar con él, dejamos que él nos diga lo que quiere que hagamos. Pero en el juego siempre le dejamos llevar la batuta.
7) No fomentar la distracción.
En el ejemplo del cambiador que usa Janet, nosotros no hemos necesitado distraerle por regla general. Hubo una época, al rededor de los 8-9 meses, que se resistía a los cambios de pañal. Pero empecé a aplicar esto de no interrumpirle para llevármelo sin avisar al cambiador. Cuando necesitaba cambiarle aparecía con un pañal y las toallitas en la mano, y me ponía a su lado. Cuando me miraba le decía "Tengo que cambiarte el pañal". Repetía esto mismo un par de veces más y luego me lo llevaba. Cuando ya tenía movilidad le avisaba de que tenía que cambiarle el pañal y le decía que le esperaba en el baño. Me iba allí y me sentaba a esperarle, no tardaba más de 2-3 minutos en aparecer por la puerta gateando. También hemos evitado usar distracciones para comer, o para ir en el coche, aunque siempre llevamos la tablet cargada de dibujos por si acaso, en estos dos años y medio creo que sólo se lo hemos puesto dos veces. Hoy por hoy es capaz de hacer regularmente viajes de hora y media sin necesidad de ninguna distracción, si se aburre, simplemente le animamos a hacer actividades que le ayudan a estar conectado al presente, como mirar por la ventana para avisarnos si ve algo interesante como animales, trenes, puentes, túneles...
Unos vehículos de juguete y el Arcoiris waldorf se convierten en una estación de autobuses |
Conclusión
No sabría decir si con todo esto estamos mejorando la capacidad de concentración del niño o no, porque no sé cómo sería si hubiéramos hecho las cosas de otra manera. Lo que sí sé, porque es algo que comenta mucha gente que lo conoce, es que es un niño que se entretiene con cualquier cosa. Me imagino que eso tiene que ver con el hecho de que está acostumbrado a ser él el responsable de su entretenimiento, y a sacar partido de juguetes que por sí mismos "no hacen nada".
Tiene días que se pone a jugar solo un buen rato, sobre todo los fines de semana o cuando regresamos de un viaje en el que hemos estado juntos las 24 horas. Entre semana lo normal es que reclame nuestra presencia, aunque no participemos en el juego. Es comprensible, entre semana nos echa de menos y la hora de juego le sirve para volver a conectar con nosotros.
Pero ¿lo mejor? Lo mejor es saber que no tienes que hacer nada, que lo mejor que puedes hacer por él es observar mientras juega, en silencio y con una sonrisa en los labios, participando sólo cuando él nos reclama. Entretenerlo no sólo no es nuestra obligación, sino que a la larga le perjudicamos si lo hacemos. Una cosa menos en nuestra larga lista de tareas. ;-)
¿Qué hacéis vosotros para mejorar la capacidad de atención de vuestros hijos? ¿Tenéis otras sugerencias distintas a las que hace Janet? Si tienes alguna pregunta o comentario que hacerme, o si tienes algún truco o sugerencia más que quieres aportar puedes hacerlo a través del blog, de la página de Facebook o de la cuenta de Instagram. Y si te ha gustado la entrada o crees que podría ayudarle a alguien que conoces COMPARTE.
¡Mil gracias por leerme!
¡Feliz Crianza!
¿Qué hacéis vosotros para mejorar la capacidad de atención de vuestros hijos? ¿Tenéis otras sugerencias distintas a las que hace Janet? Si tienes alguna pregunta o comentario que hacerme, o si tienes algún truco o sugerencia más que quieres aportar puedes hacerlo a través del blog, de la página de Facebook o de la cuenta de Instagram. Y si te ha gustado la entrada o crees que podría ayudarle a alguien que conoces COMPARTE.
¡Mil gracias por leerme!
¡Feliz Crianza!
Más información como esta en los libros de Janet Lansbury ¡ahora traducidos al castellano!:
A ver si leyendo esto el padre me hace mas caso jajaja gracias muy buen articulo continuo ecplorando y re aprendiendo
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