¿Tu hijo pequeño muestra cierta agresividad que no sabes cómo gestionar? ¿Te pega a ti o a otros? ¿Intentas explicarle con cariño que eso no se puede hacer pero no parece funcionar? ¿Terminas poniéndote nerviosa por la frustración? Tranquila, no estás sola.
Una mamá de uno de los grupos de facebook que frecuento colgó una consulta que me ha dado permiso para compartir con vosotros. El objetivo, como siempre, no es juzgar los posibles errores que haya cometido sino aprender todos juntos aplicando lo que vamos aprendiendo a casos concretos, de manera que sea más fácil y práctico de entender.
La consulta era la siguiente:
Tengo un niño de 2 años y 6 meses y últimamente me tiene loca. Tengo otro bebé de 3 meses así que su comportamiento viene, o bien de celos, o que quiere más atención. Nosotros intentamos dársela y explicarle las cosas pero aveces me supera. Es que desde que se levanta hasta que se acuesta es rebelde, me vacila, me pone a prueba... Por ejemplo, juega tirando los juguetes por el aire, o contra los muebles, o le pega patadas a los muebles, o viene a pegarnos a nosotros. Yo le digo que no se dan patadas, que el mueble se rompe, y él sigue y se lo vuelvo a decir y él sigue y así 10 veces. Voy le aparto del mueble y entonces me pega a mí, o se tira al suelo a chillar, y cuando se le pasa la rabieta vuelve a ir a pegar patadas al mueble. Al final pierdo los papeles y le chillo. O por ejemplo, está comiendo, mastica la comida y la escupe en proyección. Yo sé que todo esto es temporal, que hay que tener paciencia y todo eso pero necesito algo más, es una lucha todos los días a todas horas.
Alguna vez ya hemos reflexionados que los consejos en crianza con apego suelen ir por el hilo de "Ya se le pasará", "es una fase" y que rehuye de la palabra límite como si fuera la encarnación del diablo. Pero puesto que los límites y las normas son necesarias para una convivencia tranquila. ¿Qué le recomendaríais vosotros a esta mami que pide ayuda? ¿Cómo se podría manejar la situación, desde el punto de vista de la disciplina positiva y la crianza respetuosa, obviamente, es decir, sin gritar, ni pegar, ni castigar?
Veamos qué es lo que yo recomendaría, basándome en lo que ponía en su mensaje:
1. Necesitas cambiar la perspectiva: "me tiene loca", "es rebelde", "me vacila",... Sé que son formas de hablar. Pero nuestras formas de hablar reflejan nuestra manera de ver las cosas, y viceversa. Cambiar la manera de enfocar la situación es el primer paso para cambiar la situación.
2. Tienes otro bebé y tiene miedo. Los celos son eso, miedo. Miedo a que le reemplaces, miedo a que te olvides de él, miedo a que le dejes de querer. No es que quiera más atención, es que necesita más atención para calmar ese miedo. Si sentís que hace cosas que no debe buscando vuestra atención es porque necesita más o de mejor calidad. Haced todo lo posible por dárselo. Decidle todo lo frecuentemente que podáis lo mucho que lo queréis. Y cuando se porta mal, decídselo también.
3. Necesitas ser capaz de establecer límites sin perder los nervios. ¿Qué sería necesario para conseguir esto, en mi opinión? Por utilizar los mismos ejemplos que usa en su mensaje:
- Cuando tira juguetes: Retira todos los juguetes duros de la casa, y deja a su alcance sólo los juguetes blandos (peluches, pelotas de tela, disfraces...). El objetivo de esto es que mientras dure esta fase, seas capaz de manejarte con más calma, ya que el que tire un juguete no representará ningún riesgo y no necesitarás usar un tono de urgencia.
- Cuando pega o da patadas: Yo le diría "No voy a dejar que X" y le bloquearía físicamente. Cuando da una patada al mueble, te levantas, te pones a su lado y le dices mirándole a los ojos con toda la tranquilidad del mundo "No voy a dejar que des patadas". Si lo intenta, bloqueas con la mano. Si lo vuelve a intentar le dices "Parece que necesitas ayuda para parar. Vamos a alejarnos del mueble." Lo coges y te lo llevas. Es importantísimo que no esperes a decírselo 10 veces. Por dos motivos, uno, al final te vas a enfadar seguro, y dos, se acostumbran a no hacerte caso hasta que te enfadas, con lo que la situación siempre va a peor. Lo de dar tantas oportunidades suele venir por la esperanza de que sea él solito quien "obedezca". Pero a estas edades es una expectativa muy poco realista debido a su falta de autocontrol. Necesitas "prestarle" tu control.
- Cuando se enfada porque lo has apartado: "Te has enfadado. Querías seguir dando patadas y no te he dejado. Si necesitas dar patadas puedes dar patadas en el suelo (o lo que te parezca apropiado: salir a dar patadas al balón, o a un cojín o lo que quieras)" Si necesita llorar, déjale que lo haga, y no intentes distraerlo. Nada de "no llores que estás muy feo" ni "mira, mira qué juguete tengo". Déjale que llore todo lo que necesite, que se desahogue plenamente. Mientras más a gusto lo haga, mejor se liberará de la tensión y antes será capaz de pasar página. Si cuando parece que se ha calmado vuelve a intentar lo mismo, es que sigue teniendo tensión acumulada y está buscando maneras de soltarla. Dile "Parece que aún necesitas liberar energía. Vamos a saltar a la cama (o cualquier otra actividad física que le ayude)" Puede parecer que estás recompensando la acción con juego, pero lo que estás haciendo es enseñarle a canalizar la energía negativa. Es la misma lógica que usaría un adulto cuando sale a correr o va al gimnasio para desestresarse. Todo esto requiere que tú mantengas la calma.
- Cuando tira la comida: este consejo sé que no va a gustar mucho por los grupos de Crianza con apego, pero es lo que yo haría. Cuando tira la comida, sin enfadarte dile "Si tiras la comida significa que ya has terminado de comer". Y le retiras la comida. Si protesta porque sigue teniendo hambre, puedes darle una oportunidad más, o puedes decirle que podrá volver a comer a la hora de la merienda (y si te parece, puedes adelantarla un poco). Esto lo haría en los casos en los que entiendo que el niño está testando los límites. Si el niño está experimentando con texturas, o con la ley de la gravedad, me centraría en prevenir o en proporcionar oportunidades para experimentar esto con otras cosas que no fueran comida, o al menos limitaría la cantidad, para no desperdiciar mucho. Pero esto suele darse en etapas mucho anteriores a las de este niño. En este caso lo más probable es que o bien esté comunicando que no quiere comer más o bien está buscando una reacción por parte de sus padres.
Todo esto es lo que yo te recomendaría en esos casos concretos como herramientas para actuar sin perder los nervios. Pero por otra parte, lo más importante sería atajar la causa. ¿Por qué lo hace? ¿Qué necesidad está expresando? Y como bien dices, la etapa pasará. Por eso es importantísimo tener siempre presente que siempre es más importante la conexión que la corrección.
Después de leer mi mensaje, la mamá puntualiza que le resulta muy difícil levantarse a bloquearle físicamente porque su hijo tiende a hacer esas cosas mientras ella le está dando el pecho a su hijo pequeño, con lo que queda más evidente aun que el problema de raíz es una cuestión de celos y que efectivamente el niño está reclamando atención. ¿Qué hacemos entonces en ese caso? Este fue mi consejo:
Por supuesto, teniendo otro bebé no siempre va a ser posible actuar así. Si notas que lo hace con más frecuencia cuando estás dando el pecho, es porque está reclamando su parte de atención. Se me ocurre que intentes planificar un rato para estar a solas con él antes de la toma, de forma que su necesidad de atención esté saciada (o al menos en gran parte) lo máximo posible justo antes de la toma. Y le puedes decir: "Me encanta jugar contigo, me lo paso genial. Ahora tengo que ir a darle el pecho a tu hermano. Por qué no haces un dibujo y me lo enseñas cuando termine?". También se me ocurre que puedes ofrecerle leer un cuento juntos mientras das el pecho, así le sirve también como momento de conexión, y al peque seguro que también le encanta oírte leer en voz alta. Así podrías convertir un momento potencialmente complicado y tenso en un momento de calma y conexión.
Esto es evidentemente solo una sugerencia, que se puede sustituir por cualquier otra forma de conseguir cubrir la necesidad de toda la familia de la mejor manera posible: El niño requiere atención, el bebé alimento (o cualquiera de las otras mil cosas que proporciona la teta de mamá), y la mamá tranquilidad. Cualquier solución que sea capaz de cubrir estos tres flancos valdrá.
Después de todos estos consejos me dijo la mamá que la situación ha mejorado y que le ha ayudado especialmente la técnica de bloquearle físicamente cuando intenta pegar. Dice que lo intenta dos veces y al ver que no le deja se pone a llorar, entonces permanece a su lado esperando y enseguida se acerca a ella para pedirle un abrazo y se le pasa rápido. Me alegro enormemente. Es una de las estrategias más sencillas y más efectivas a esa edad.
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¡Mil gracias por leerme!
¡Feliz Crianza!
Hola Rosa, encontré tu blog de casualidad y me parece estupendo, porque como muy bien dices algunos artículos de crianza saludable son a mi entender un poco utópicos... Tú sin embargo pones muy buenos ejemplos y me siento identificada con este en especial del niño k llama la atención pork tiene un hermanito. Soy mamá soltera de un hermoso niño de dos años y cuatro meses y de una preciosa bebe de dos meses, y la verdad es k a veces me dan ganas de salir corriendo cuando los dos se ponen a llorar... Pero siempre trato de respirar hondo y solucionarlo de la forma más amorosa posible, aúnk no voy a negar k en ocasiones es difícil no ser autoritaria.. voy a seguir tus consejos. Gracias por tu blog!&
ResponderEliminarNo sabes lo que me alegran tus palabras. Te deseo mucho ánimo, mucha sabiduría y mucha paciencia para tu camino hacia una crianza más respetuosa y menos autoritaria. ¡Mil gracias por leer y comentar!
EliminarTodo consejo y sugerencia que nos ayude en su crianza para verlos crecer felices es bien recibido. Muchas gracias
ResponderEliminarHola Rosa he leido todo el articulo y me parecio interesante muchisimas cosas he aplicado en el parque. Cuando pegaba nos ibamos y le explicaba que ningun niño querria jugar con el si pegaba o no compartia. Ahora empezó la guarderia p3. Y yo trabajo en el cole pero no estoy con el. El lo sabe muchas veces me viene a dar un beso y se va a jugar o donde esté. Pero su profesora me ha comentado que pega y muerde a los niños de su clase. Esta semana he hecho una graella le he dicho queganaria una estrella contenta o triste. Y si al final de semana habia estrellas contentas mas que tristes iriamos a las colchonetas. El problema es en el cole. En casa se porta super bien deshace la mochila mete ropa lavadora,etc.. algun consejo? O alguna recomendacion para leer algun libro? Gracias
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