Cómo hacer una mesa de observación sobre el Sistema Solar

Últimamente el peque ha estado mostrando bastante interés por los planetas. Llevaba un tiempo que mencionaba esporádicamente a Marte o a Júpiter, con lo que dedujimos que lo estaban viendo en clase. El hecho de que lo nombrara ya era señal de interés especial, ya que normalmente no nos cuenta nada de lo que hacen en el cole. Así que pensé que sería buen momento para prepararle una mesa de observación sobre el Sistema Solar.

Las mesas de observación son una herramienta que se utiliza mucho en los ámbitos en los que se fomenta el aprendizaje dirigido por el niño. Se utiliza muchísimo en los ámbitos de homeschoolers (los que dan clase en casa) y de Montessori. No es en sí mismo una herramienta de la pedagogía Montessori, pero con el tiempo se ha ido convirtiendo en uno de los ambientes preparados fundamentales. Se trata, entonces, de preparar un espacio (tradicionalmente una mesa) con elementos relacionados con un mismo tema. Se dejan ahí para que el niño pueda explorar, manipular, y aprender por motivación propia. La que nosotros hemos preparado no es muy grande, pero está siendo un éxito rotundo. Tiene algunos materiales comprados, y otros realizados por mí. En esta entrada os contaré lo que hemos utilizado, por si alguna tiene en casa a un pequeño astronauta en potencia.

¿Qué incluye nuestra mesa?

Imágenes del Sistema Solar: Estas imágenes las he sacado de google. Básicamente iba haciendo búsquedas en google imágenes con el filtro de imágenes grandes activados, para conseguir las que tuvieran mejor resolución. Las seleccioné y las llevé a imprimir a una tienda de fotos. No son uniformes en cuanto a formato (algunas están en 4:3, otras en 16:9, otras en 1:1) per se ven muy bien y al niño le encanta verlas. La mayoría están impresas en tamaño 13x18 o en 15x15, y para el espacio del que disponía es el tamaño ideal.

Quería buscar cuerda y pinzas pequeñas de madera para colgarlas porque me parecía la opción más estética, pero por practicidad fui a una gran superficie a comprarlas (porque la tienda de fotografía estaba allí mismo) y lo mejor que encontré fue una cuerda de colgar la ropa tipo cable de color rosa y unas pinzas de oficina de colores. No era mi primera opción, pero el resultado me gusta. Las cuerdas están fijadas con blue tack a la pared y al mueble. Por si a alguien le interesa, os dejo AQUÍ el enlace para que podáis descargar las fotos que yo usé. 

Atlas del Espacio: Estuve mirando un montón de opciones en amazon, y no estaba segura de cual elegir. Al final me decidí por este porque tiene un gran desplegable del sistema solar al principio que es una chulada y no está mal de precio. Tiene un montón de imágenes reales con mucha información sobre cada uno de los elementos del Sistema Solar. Es una muy buena opción aunque he de decir que el peque no le ha hecho mucho caso aún. Le gusta mucho más el otro libro que habla de los planetas en formato cuento. Este, más científico, tal vez venga mejor para niños algo mayores (el mío aun no ha cumplido los 3 años) que estén más interesados en datos y detalles. Si os interesa, podéis encontrar el libro AQUÍ.

¿Por qué el planeta Tierra es tan especial?: A diferencia del otro, este tiene un planteamiento más infantil. Está ilustrado y tiene formato de cuento. Nos embarca en un viaje imaginario hacia los otros planetas del Sistema Solar para averiguar si sería posible vivir en ellos. A mi peque le ha encantado y me pide que lo leamos constantemente. También mete lo que ha aprendido en él sobre los planetas en conversaciones. De repente me dice, "Mamá, ¿podemos vivir en Júpiter?" "Hmmm, ¿vivir en Júpiter? ¿Tú qué crees?" "¡Que no! ¡Porque hay muchas tormentas giganteeeessss!". También toca al final del libro temas sobre medio ambiente, aunque para cuando llegamos a esa parte el peque ya suele estar a otra cosa. Basándome en nuestra experiencia, no puedo sino recomendarlo muchísimo, además no es nada caro. Si os interesa, podéis encontrarlo AQUÍ.

Linterna proyectora Science4you: Al peque le encanta jugar con linternas a proyectar sombras, así que cuando vi esta, me pareció que podría ser una muy buena opción para introducir a los planetas en nuestro juego de una forma atractiva. Viene con dos proyecciones, una simulando planetas (los más reconocibles, no están todos, no es un juguete científico la verdad) y otra simulando estrellas (se supone que para identificar constelaciones, pero ahí no hemos entrado aún). También acompaña un librito con información sobre el universo y actividades para trabajar, que tal vez podrían resultar interesantes para niños más mayores. Personalmente, me parece que no da mucho juego, pero tengo que reconocer que al peque le gusta mucho. Si os interesa, podéis encontrar la linterna AQUÍ.

Miniaturas de los Planetas: Estos en realidad están pensados para hacer un móvil (viene con hilo para colgarlos y brillan en la oscuridad). Estuve dudando mucho entre estos y los de Safari, pero finalmente me decidí por estos porque son un poco más grandes, otra diferencia es que estos incluyen a Plutón pero no al Sol, justo al revés que los de Safari. Yo quería que el peque pudiera jugar también con el sol, así que aproveché que tenía por casa una bola grande de porexpan de una manualidad que quería hacer y nunca hice, y me hice un sol con pintura amarilla y roja que quedó la mar de resultón. Los tengo en una bandeja y el peque los utiliza constantemente. Los usa para ir buscando los planetas mientras leemos los libros, los usa para compararlos con las fotos en exposición, los usa con las tarjetas de tres partes (os explico más abajo). Elijáis el que elijáis, las miniaturas de los planetas me parece un elemento imprescindible en la mesa de observación. Estas no tienen mucha calidad en la pintura, las de Safari parecen que están mejor, aunque en los comentarios de Amazon hay opiniones de todo tipo. Aún así estas están haciendo perfectamente su función. Si estáis interesados, podéis encontrar las que nosotros escogimos AQUÍ, y por si preferís las de Safari, las tenéis AQUÍ. Ambas tienen un precio muy similar.

Tarjetas de tres partes sobre el Sistema Solar: Estas tarjetas sí que son un elemento muy típico de la pedagogía Montessori. Se utilizan para emparejar objetos con fotografías, y para iniciarse en la lectoescritura. Como indica su nombre, tienen tres partes: Una incluye imagen con nombre, otra es sólo la imagen y la otra es sólo el nombre. Dependiendo de la edad del niño, estas tarjetas dan más o menos juego. Como mi hijo es bastante pequeño, no está usando aún las que son solo los nombres. De hecho ayer hicimos un intento de usarla también y no tuvo mucho éxito. Hasta ayer no les había hecho mucho caso, pero de repente ayer las cogió y estuvo jugando él solo a emparejarlas con las miniaturas de los planetas. Así que es también un elemento imprescindible. Las que yo me descargué tienen un fallo del que no me di cuenta en su momento antes de plastificarlas, y es que tienen cambiados los rótulos de Urano y Neptuno. En fin, como el peque no sabe leer aún de momento lo dejaremos estar. Pero para vosotros os he buscado otras que estuvieran correctamente rotuladas. He encontrado unas que están muy bien en la web Imagine Our Life, pero como estaban en inglés, os las he modificado para traducirlas al español. Podéis encontrarlas AQUÍ. 

Maqueta del Sistema Solar: En el mismo post de Imagine Our Life que os enlazaba antes encontré una idea estupenda sobre cómo hacer una maqueta del Sistema Solar con fieltro y botones. Es una idea estupenda y el resultado me enamoró, pero como no sé dar ni una puntada pensaba que me iba a quedar con las ganas. El caso es que en ese post te podías descargar los patrones para hacerlos, y la chica sugería que siguiendo los mismos patrones se podían hacer también en cartulina. Eso hizo que se me encendiera la luz y me acordara de que tenía unos pliegos de goma eva de colores por casa. Y ni corta ni perezosa me puse manos a la obra. Utilicé goma eva negra para el fondo, amarillo para el sol, gris para mercurio, beige para Venus, azul para la Tierra, rojo para Marte, beige para Jupiter, Saturno y Urano, y de nuevo azul para Neptuno. Como la gama de colores que tenía era limitada, usaba el beige como color neutro y pintaba por encima para conseguir otros tonos o para añadir detalles. Lo que tenía por casa para pintar eran rotuladores ultralavables del niño, que resultaron venirme genial. Como son ultralavables, los colores no son muy sólidos y si pasas el dedo se difuminan, y eso me ayudó mucho para conseguir colores que en realidad no tenía. Por ejemplo, sólo tenía un tipo de azul, y Urano es de un color azul muy clarito. Así que cogí el beige, le pinté un poco de azul y empecé a frotar con el dedo hasta difuminarlo todo lo que pude. Desde luego no es el sistema más ortodoxo del mundo, y desde luego mis indicaciones no ayudan mucho si queréis haceros con uno igual. Pero espero al menos que os sirva como me sirvió a mí el de Imagine Our Life, de inspiración para hacer algo parecido con los materiales y las habilidades que tenía. Para el cinturón de asteroides utilicé un trozo de play doh del niño. Como cuando lo deja fuera de las cajas se pone duro y parecen piedras, se me ocurrió usar eso. Cogí un pellizco del color más feo y más mezclado que tenía en los botes, lo deshice con los dedos y le metí secador caliente a tope. Cuando estaban duros los pegué con cola blanca rebajada con agua y un pincel. Al principio se quedaron blancos, pero cuando la cola seca se vuelve transparente. Para fijar los planetas utilicé velcro autoadhesivo que tenía por casa. Algunos se despegaban y le tuve que meter un poco de pegamento de refuerzo. Las órbitas las pinté con témpera blanca, y los tamaños de los planetas los recorté un poco a ojímetro, teniendo en cuenta cosas como que Mercurio fuera el más pequeño, Júpiter el más grande, Venus y la Tierra similares, etc. No seguí el patrón de Imagine Our Life porque resultaban demasiado grandes para el pliego de goma eva negra que iba a utilizar como fondo.

Mi maqueta tiene una gran desventaja con respecto a la que propone Imagine Our Life, y es que mi hijo no tiene forma de saber si los ha colocado bien por sí mismo a menos que se lo diga yo. Los materiales Montessori deben de permitir la autoevaluación. El niño al realizar la actividad debe de ser capaz de ver por sí mismo si lo ha hecho bien o no. En la de Imagine Our Life esto se consigue al utilizar botones de colores que se asemejan a los planetas. En la mía, al ser el velcro solo negro, no tiene esa opción. Aún estoy dándole vueltas a ver si se me ocurre alguna forma fácil de conseguirlo, pero de momento el peque lo está usando así. Tengo que decir que a pesar de no llegar al nivel del original, estoy super orgullosa de mi maqueta. Me parece que me quedó muy resultona, especialmente teniendo en cuenta que lo hice con lo que tenía por casa. Al peque también le ha gustado mucho y juega con ella constantemente.

Cajas encajables Mi lugar en el Universo: Esta idea la saqué de la web Montessori en casa. Todas las actividades que había en la mesa de observación estaban dirigidas a aprender a los nombres, y algunos datos para identificar los planetas, y me parecía que no estaba consiguiendo entender realmente el concepto de que nosotros vivimos en el planeta Tierra, que a su vez forma parte del Sistema Solar y que a su vez forma parte de una galaxia y del Universo. Me parecía que podría ser interesante buscar algún material que le ayudara a entender estos conceptos abstractos que se incluyen unos dentro de otros y me acordé de que había visto varios por las redes. Algunos, como el de PEQUEfelicidad utilizan matrioskas de madera y son una verdadera obra de arte. Pero me decidí por este que proponía Montessori en casa ya que resultaba muchísimo más sencillo y económico. De hecho, para realizarlo solo necesitamos 12 cajas que encajen unas dentro de otras como estas de AQUÍ y unas etiquetas para las tapas. Yo utilicé las que podéis encontrar en el post original con instrucciones de Montessori en casa. Están en un formato editable para que cada uno pueda añadir las fotos de sus regiones, ciudades, niños según corresponda. Luego las plastifiqué y las pegué a las tapas con cola blanca (porque era lo que tenía, pero quizás otro tipo de pegamento quedaría mejor). 

Si no tenéis posibilidad de plastificar pero aún así os gustaría hacerlas, se me ocurre que podéis fijarlas con celofán transparente por encima, de manera que las proteja también. No quedará tan estético como bien plastificadas, pero será mejor que no hacerlas. Al peque le gustó mucho, pero me dio la sensación de que era demasiado pequeño para entender todos los conceptos que incluye este material (comunidad autónoma, provincia, ciudad...). También le resultó un poco difícil manejar las cajas porque no dejan mucho espacio para meter los dedos. Aún así estuvo un montón de rato jugando con ellas pacientemente y muy concentrado. Estoy convencida de que para niños un poco más mayores es un material imprescindible.

EDITO: Han pasado unos días desde que escribí el post y cada vez le está dando más juego las cajas. Identifica España, nuestra provincia y nuestra ciudad, aunque todavía no identifica bien ni Europa ni Extremadura (los conceptos espaciales los tiene aparentemente dominados). Le estoy encontrando una pega a las cajas, y es que se rompen las esquinas de las tapas constantemente. He tenido que reparar varias de ellas con celofán. Se me ocurre que tal vez habría sido mejor opción haber comprado estas otras cajas encajables redondas, tal vez así me habría ahorrado el problema de las esquinas rotas. Pero entonces quizás las tarjetas no habrían quedado tan bien y habría preferido hacerme unas redondas y más grandes. En fin, el celofán parece que aguanta bien de momento, y salvo eso las cajas no están dando mayor problema. Las considero un éxito.

Imanes gigantes del Sistema Solar (Material Extra): Estos imanes no forman parte de la mesa de observación en sí, pero es probablemente lo que más éxito ha tenido de todo el material que tenemos en casa. Son imanes pensados para usarlos en pizarras blancas en clase, pero nosotros los hemos colocado en su habitación pegándolos a la pared con blue tack. Decir que al peque le gustó es quedarse muy corto. Para que os hagáis una idea, antes de irse a dormir les da las buenas noche uno a uno (con lo que está repasando los nombres), y también los saluda muy efusivamente por la mañana y cuando vuelve del cole. Está encantado. Son de un muy buen tamaño, y tienen mucha calidad de imagen. Además de los 8 planetas oficiales incluyen al Sol, a la luna, a Plutón, y un trozo del cinturón de asteroides. Los recomiendo totalmente. Si os interesa, podéis encontrarlos AQUÍ. 

¡Y esto es todo! Es la primera vez que hago una mesa de observación en condiciones y desde luego no va a ser la última. Estamos experimentando las bondades del aprendizaje autodirigido y está siendo fascinante y muy motivador. El peque está llevando totalmente las riendas en esto y está aprendiendo a ritmos gigantescos. En poco más de una semana conoce los nombres, reconoce los planetas y sabe algunos datos de cada uno de ellos. Conoce cosas como que la Gran Mancha Roja de Júpiter es un huracán gigante, conoce que Plutón es un planeta enano, conoce que la luna es un satélite y no un planeta, entiende que los planetas giran alrededor del sol, y que la luna es un satélite porque gira alrededor de la Tierra... Está aprendiendo muchísimo en muy poco tiempo y de una forma que está llena de alegría, como debería ser siempre. 

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¡Feliz Crianza!