"No te olvides de mí"

Como hemos dicho muchas veces, el comportamiento de los peques es una forma de comunicación. Cuando llega otro bebé a la familia, el comportamiento del mayor comunica principalmente temor a perder su lugar en la familia. La teoría la tenemos clara, pero es fácil perderla de vista cuando su comportamiento nos pone a prueba. No siempre se tiene la suerte de que pongan en palabras exactamente el pensamiento que hay detrás de todos esos comportamientos que tanto nos ponen a prueba.

Ayer estaba jugando con el bebé cuando escucho la voz del peque que estaba sentado en el sofá viendo dibus a pocos metros de mí, junto a su padre y a sus abuelos:

"Mamá, no te olvides de mí."

Ahí lo tenéis. Verbalizado por un niño de 5 años pero sin duda presente en los pensamientos de la mayoría de los niños con hermanos pequeños:

"No te olvides de mí"

Ni siquiera pensaba que me estaba mirando, parecía estar a lo suyo, que no me estaba prestando atención, pero ahí estaba:

"No te olvides de mí".

Los celos son la expresión del miedo a que nos olvidemos de ellos. Sin más.

Cuando viene corriendo y salta sobre nosotros si nos oye reír en otra habitación:

"No te olvides de mí"

Si nos aplasta con sus 25 kilazos para darnos un "abrazo" sin avisar mientras su hermano toma teta:

"No te olvides de mí"

Cuando hace caer a su hermano entrando abruptamente en su espacio mientras está dando sus primeros pasos con un montón de mayores alrededor celebrándolo:

"No te olvides de mí"

Es más fácil responder con calma y empatía cuando mentalmente traduces cada una de estas acciones en esas palabras: "no te olvides de mí".

Es más fácil porque, cuando respondes a eso, es imposible enfadarte ni expresar rechazo. Puedes poner límites para protegeros a ti y al bebé cuando su manera de expresar ese "no te olvides de mí" resulta peligrosa de alguna forma. Pero si tu mente lo traduce así, el límite irá acompañado de algún gesto o palabra que suavice lo que pueda percibirse como rechazo.

Cuando respondes a eso lo único que puedes responder, con palabras o acciones, es:

"Te veo, cariño, no me olvido de ti. Olvidarme de ti es imposible ¿Cómo me voy a olvidar de la persona que me convirtió en mamá? No te olvido. Aunque en ese momento no esté contigo, aunque no te esté mirando... Te quiero todo el rato."

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¡Feliz Crianza!