"Estoy aburrido"

Internet está lleno de posts, artículos, videos, consejos, ideas de lo más variopintas sobre cómo entretener a los peques este verano. Pues bien, aquí mi aportación loquísima (a adoptar o no según creas oportuno en base a tu salud menta)l: No lo hagas, no les entretengas, deja que se aburran. O al menos, hazlo en la medida en que no te vuelvan loca a ti. Aburrirse es bueno. Aburrirse da lugar a la imaginación y a la creatividad. Los niños necesitan tener momentos de aburrimiento. Y no siempre es fácil, y suele haber resistencia pero funciona. Cuando se aburren, sus cerebros hacen magia. He aquí una conversación que tuve el año pasado con mi hijo mayor y que compartí en la página de facebook:

"Estoy aburriiiiidoooo"
"¡Qué suerte! ¡Cuando el cerebro se aburre hace magia!"
"¿Magia?"
"¡Sí! Al cerebro no le gusta estar aburrido así que se pone a buscar ideas para no aburrirse. ¡Cuando el cerebro se aburre es cuando se le ocurren las mejores ideas!"
"A mi cerebro sólo se le ocurre ver dibus"
"Pero los dibus no dejan que el cerebro haga magia"
"¿Por qué?"
"Porque se pone a ver dibus y deja de pensar"
"Jooooooo. Yo sólo quiero jugar con papi y con Bebé. A ellos les quiero más. A ti te quiero menos ahora."
"No pasa nada, cariño, yo te quiero igual."
Se tira al suelo y sin querer tira un sacapuntas redondo que pasa rodando por su lado y cae junto a media bola de estas que salen en las máquinas con sorpresa dentro.
"El sacapuntas parece una girosfera pero no es... ¡Eh! ¡Esta bola sí que puede ser una girosfera!"
"¡Que buena idea! ¡Mira, ahí está la otra mitad!"
"¡Es verdad! ¡Es una girosfera buenísima!"
"¡Has visto peque! ¡Tu cerebro ha hecho magia! ¡Y ahora tienes una girosfera nueva para jugar con tus dinos!"
Ha jugado un rato, persiguiendo la "girosfera" por el salón. A los pocos minutos ha parado y se ha vuelto a tirar en el sofá.
"Ahora sí que sólo se me ocurre ver dibus"
"Los dibus no dejan que el cerebro haga magia. Si te hubieras puesto a ver dibus antes no tendrías una girosfera nueva."
"Es verdad..."
...
"¡Mira, mami, he atrapado a Claire!"
Me enseña una pinza del pelo con la que ha atrapado a una muñeca.
"¡Anda! ¡Tu cerebro ha vuelto a hacer magia! ¡Ahora puedes usar esa pinza como la boca de un dinosaurio!"
Y después de eso ha enlazado dos o tres actividades diferentes sin volver a mencionar el temido aburrimiento.

Desde esta conversación han habido numerosísimas ocasiones para aburrirse, como podréis imaginar. Lo que más me ha gustado observar con el tiempo es como ha absorbido el concepto "magia del cerebro" y que cuando ve dibus el cerebro "se duerme". Más de una vez ha venido contentísimo con algo que había creado diciendo, "¡Mira, mami, mi cerebro ha hecho magia!". Y también han sido varias las veces que su padre o yo le hemos propuesto ver dibus porque estábamos cansandos y queríamos un rato de tranquilidad (porque, ¡eh! en esta casa somos humanos y nada dogmáticos, todo tiene cabida en su justa medida), y el peque se ha negado diciendo "Nooo, que mi cerebro se duerme y no quieroooo". 

Resistirse a la tentación o a la presión de entretenerles constantemente merece la pena. Aburrirse es maravilloso. Dejad que se aburran este verano y dejad espacio para que esos cerebros suyos demuestren la magia que tienen dentro.

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¡Feliz Crianza!