Internet está lleno de posts, artículos, videos, consejos, ideas de lo más variopintas sobre cómo entretener a los peques este verano. Pues bien, aquí mi aportación loquísima (a adoptar o no según creas oportuno en base a tu salud menta)l: No lo hagas, no les entretengas, deja que se aburran. O al menos, hazlo en la medida en que no te vuelvan loca a ti. Aburrirse es bueno. Aburrirse da lugar a la imaginación y a la creatividad. Los niños necesitan tener momentos de aburrimiento. Y no siempre es fácil, y suele haber resistencia pero funciona. Cuando se aburren, sus cerebros hacen magia. He aquí una conversación que tuve el año pasado con mi hijo mayor y que compartí en la página de facebook:
miércoles, 26 de junio de 2019
lunes, 24 de junio de 2019
Entender las emociones de nuestros adolescentes
En este blog ya hemos hablado varias veces sobre lo importante de comprender lo que sucede dentro del cerebro de nuestros peques y en el nuestro propio para entender mejor su comportamiento y poder atender mejor a sus necesidades. En concreto hay un post sobre Cómo enseñar a los niños como funciona el cerebro (y aprender nosotros de paso).
El post que os traigo hoy vendría a ser la versión adolescente de aquel post. Esta vez os traigo la respuesta magistral que Jo Eberhardt, madre y escritora australiana, dio en la web Quora a una consulta con la que la inmensa mayoría de adultos que convivan con adolescentes podrían sentirse identificados:
El post que os traigo hoy vendría a ser la versión adolescente de aquel post. Esta vez os traigo la respuesta magistral que Jo Eberhardt, madre y escritora australiana, dio en la web Quora a una consulta con la que la inmensa mayoría de adultos que convivan con adolescentes podrían sentirse identificados:
¿Cómo le digo a mi maravilloso hijo de 11 años (de una manera que no lo destroce), que la forma en la que ha empezado a hablarme (sin respeto) hace que no quiera estar cerca de él (ya le dije que su mala actitud es inaceptable)?
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