Siguiendo a Janet Lansbury he aprendido la frase que más veces he utilizado en estos dos años y pico: "No voy a dejar que hagas eso". Si seguís el blog, seguro que la habéis visto muchas veces: en los supuestos prácticos, en algunos artículos traducidos o cuando os cuento mi experiencia. Seguro que pensáis que lo de llamarla frase mágica en el título es para crear expectativa, pero no (bueno, vale, un poco sí) el caso es que de verdad a veces parece mágica.
jueves, 29 de septiembre de 2016
Estrategia: Parar conductas indeseadas en niños pequeños con una sola frase mágica.
Siguiendo a Janet Lansbury he aprendido la frase que más veces he utilizado en estos dos años y pico: "No voy a dejar que hagas eso". Si seguís el blog, seguro que la habéis visto muchas veces: en los supuestos prácticos, en algunos artículos traducidos o cuando os cuento mi experiencia. Seguro que pensáis que lo de llamarla frase mágica en el título es para crear expectativa, pero no (bueno, vale, un poco sí) el caso es que de verdad a veces parece mágica.
lunes, 26 de septiembre de 2016
Cambios de pañal: Cuando los bebés lloran
Mi peque ya no lleva pañales, pero todavía recuerdo que hubo una época que era una guerra. Seguro que sabéis cómo es: lloran, se retuercen, hacen el tablón, se dan la vuelta como un cocodrilo... Según la edad que tengan, el repertorio es distinto. No recuerdo la edad concreta que tenía el mismo cuando empezó a resistirse a los cambios, rondaría los 8-10 meses, pero sí que recuerdo lo que hice para solucionarlo y lo mucho que me funcionó. También recuerdo que el consejo, como no, vino de Janet Lansbury.
jueves, 22 de septiembre de 2016
"Mi bebé nos pega y nos llama malos"
Mi pequeñín de año y medio nos pega a su padre y a mí y nos dice "malos" cuando se enfada con nosotros porque no le dejamos hacer algo. Nosotros jamás le hemos pegado ni le hemos llamado malo, y no va a la guardería así que no tengo ni idea de donde lo ha podido sacar. Nosotros lo criamos con muchísimo amor y le explicamos que no está bien pegar y que nos ponemos tristes cuando lo hace, pero de momento no está funcionando. ¿Qué podemos hacer?
jueves, 15 de septiembre de 2016
Por qué evitar decir "Muy bien" a los niños y qué decirles en su lugar.
El año
pasado hubo un tiempo que estuve obsesionada con los estudios de
Carol Dweck sobre Mentalidad de Desarrollo. Carol Dweck es una
científica estadounidense que ha estudiado entre otras cosas cómo
afecta el elogio al desarrollo de los niños, específicamente al
desarrollo académico.
Parte de esos estudios consistieron en hacer un experimento en el que daban ciertas tareas a tres grupos de niños. A un grupo le alababan la inteligencia "¡Qué bien! ¡Que listo eres!", al otro le alababan el esfuerzo "¡Wow! ¡Te has esforzado muchísimo!" y el otro era el grupo de control al que no le hacían ningún tipo de alabanza. Los resultados fueron apabullantes. En las distintas pruebas, los niños que eran alabados por su esfuerzo elegían enfrentarse a pruebas más difíciles, lo intentaban durante más tiempo y mantenían una actitud más positiva. Sin embargo, los que eran alabados por su inteligencia elegían mayoritariamente las pruebas más sencillas y se rendían antes cuando se encontraban dificultades, teniendo en general una actitud más derrotista.
La conclusión a la que llegaron fue que los niños intentaban mantener la imagen que de ellos se había hecho su interlocutor: si se había llevado la impresión de que era muy listo, evitaban las pruebas difíciles que pudieran hacerles parecer "tontos", rehuían el error, y lo veían como algo muy negativo; sin embargo, si pensaban que se había llevado la impresión de que era muy trabajador, intentaban mantener esa imagen esforzándose más y escogiendo tareas que les llevaran más tiempo a pesar de ser más difíciles.
Estos estudios han llevado en muchos centros educativos de EEUU a borrar del mapa los elogios a la inteligencia, y han sido sustituidos por otro tipo de elogio. Pero la doctora Dweck ha alzado la voz para decir que si el elogio al esfuerzo está vacío (no invita a la reflexión, no propone estrategias alternativas, se utiliza a pesar de que el esfuerzo no ha sido tal), al final van a conseguir los mismos resultados que con los elogios a la inteligencia.
Parte de esos estudios consistieron en hacer un experimento en el que daban ciertas tareas a tres grupos de niños. A un grupo le alababan la inteligencia "¡Qué bien! ¡Que listo eres!", al otro le alababan el esfuerzo "¡Wow! ¡Te has esforzado muchísimo!" y el otro era el grupo de control al que no le hacían ningún tipo de alabanza. Los resultados fueron apabullantes. En las distintas pruebas, los niños que eran alabados por su esfuerzo elegían enfrentarse a pruebas más difíciles, lo intentaban durante más tiempo y mantenían una actitud más positiva. Sin embargo, los que eran alabados por su inteligencia elegían mayoritariamente las pruebas más sencillas y se rendían antes cuando se encontraban dificultades, teniendo en general una actitud más derrotista.
La conclusión a la que llegaron fue que los niños intentaban mantener la imagen que de ellos se había hecho su interlocutor: si se había llevado la impresión de que era muy listo, evitaban las pruebas difíciles que pudieran hacerles parecer "tontos", rehuían el error, y lo veían como algo muy negativo; sin embargo, si pensaban que se había llevado la impresión de que era muy trabajador, intentaban mantener esa imagen esforzándose más y escogiendo tareas que les llevaran más tiempo a pesar de ser más difíciles.
Estos estudios han llevado en muchos centros educativos de EEUU a borrar del mapa los elogios a la inteligencia, y han sido sustituidos por otro tipo de elogio. Pero la doctora Dweck ha alzado la voz para decir que si el elogio al esfuerzo está vacío (no invita a la reflexión, no propone estrategias alternativas, se utiliza a pesar de que el esfuerzo no ha sido tal), al final van a conseguir los mismos resultados que con los elogios a la inteligencia.
Por eso os he traído el artículo de hoy: Praising Children: Evaluative vs. Descriptive Praise (Elogiar a los niños: El elogio Evaluativo frente al Descriptivo), escrito por Laurie Feola de la web Playful Learning. Es un artículo bastante sencillo que explica las diferencias entre el elogio evaluativo y el elogio descriptivo y de cómo sustituir uno por el otro tiene efectos en la autoestima de nuestros niños.
lunes, 12 de septiembre de 2016
Gestionar el llanto del inicio del cole. "El Secreto para salir por la puerta con un niño que se resiste" de Janet Lansbury
Entiendo
perfectamente lo que sienten. Hayan estado en casa, o en la guarde,
empezar el cole de mayores es toda una experiencia, cargada de
grandes emociones. La emoción, el miedo, las caras nuevas, el echar
de menos a papá y mamá,... todo es un cóctel perfecto para el
llanto. ¿Qué podemos hacer cuando nuestros peques lloran porque no
quieren ir o no quieren quedarse en el cole?
El
artículo de Janet Lansbury que os traigo hoy: The Secret to Getting out of the Door with a Resistant Child (El secreto para salir por la puerta con un niño que se resiste) nos explica un poco qué
es lo mejor que podemos hacer de cara a esas grandes emociones de los
primeros días de cole. Espero que os guste:
jueves, 8 de septiembre de 2016
"Ayudar a los niños pequeños a resolver conflictos" de Janet Lansbury

No nos gusta ver a nuestros hijos sufrir, ¿verdad que no? En una época en la que el bullying comienza a ser visto como un problema social de magnitudes enormes, nos preocupa que nuestros hijos no sean víctimas. Tanto, que se nos plantea como duda cómo ayudarles, incluso antes de que nazca. Este post nace, en parte, por la petición de una amiga del blog que está embarazada de su primer bebé. Fijaos si es un tema que nos preocupa.
Vaya por delante que en este post no se pretende entrar en un tema tan complejo como el bullying. Aquí nos vamos a referir a conflictos típicos de niños pequeños: pegar, morder, quitar juguetes, normalmente con la supervisión de un adulto, porque con esas edades no se les suele dejar solos, al menos no por mucho tiempo. Será por tanto una circunstancia de conflicto más o menos controlado, porque habrá adultos pendientes de que la cosa no "se vaya de madre".
lunes, 5 de septiembre de 2016
Estrategia: Dales con la imaginación lo que no puedes darle en la realidad. ¡Funciona!
No sé si os
habéis dado cuenta, pero la mayoría de las veces, usar la lógica
no funciona con nuestros niños. Explicarles de manera super
razonada, ¡y razonable! el por qué eso que están pidiendo es
imposible, o no está en nuestras manos, o ahora no es el momento, o
va a tener que esperar hasta otro día... (seguro que ya os vais
haciendo una idea) no funciona. Simple y llanamente, no funciona. Ya
sabéis que tenéis la posibilidad de aceptar el disgusto y permitir
su expresión, acompañar el llanto y demás. Pero a veces, ¡a veces
preferiríamos no tener que lidiar con esas emociones! Para esas
ocasiones os he traído una estrategia que personalmente me gusta y
utilizo mucho: conceder con la imaginación lo que no puedes conceder
con la realidad. ¿Recordáis ese anuncio tan triste en el que la
mamá le daba a la niña un bocadillo vacío y le decía que era un
bocadillo mágico y que podía imaginarse lo que quisiera que hubiera
dentro? Pues algo así.
jueves, 1 de septiembre de 2016
"No se está portando mal, lo está pasando mal"
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